Pentecostés,
un pacto mutuo entre tierra y hombre
La historia y tradición dan nombre y significado a nuestro vino albariño, un auténtico hallazgo en el Valle Miñor.
Dos pazos unidos
en el tiempo
bajo viñedos y piedra
Escondidos en el Valle Miñor (Pontevedra), entre frondosos bosques atlánticos,
conviven Pazo Barreiro y Pazo de Moldes, hoy vinculados entre sí,
para elaborar un vino blanco único con denominación de origen Rías Baixas.
Pazo Barreiro [Vilaza, Gondomar]; Construido a finales del s.XVII/XVIII, se asienta en el alto de un terreno semicircular de pronunciada pendiente. Aquí nace gran parte de nuestra producción de vino, más de 10.000 cepas que descienden escalonadamente por las 3,7 hectáreas de tierra y clima ideal, protegidas del Norte por el Monte Castelo.
Otra parte de nuestra producción se nutre de las tierras del Pazo de Moldes, también llamado Pousa de San Blas; su historia de remonta al s.XIII/XIV. La casa señorial se alza en el alto un terreno de 3,4 hectáreas. Su capilla, en honor a San Blas, con el escudo de armas de los Suárez de Deza, completa el conjunto arquitectónico dónde se ubica nuestra Bodega.
Un vino fiel a la tierra
dónde nace
Nuestro reconocimiento a todas las manos que durante siglos han ido dibujando este terreno, año tras año, largos días de trabajo duro en la tierra, así como nuestra inmensa gratitud a todos los que han hecho posible dar vida a este proyecto.
Desde el Valle Miñor, a través de nuestro vino nos mantenemos inspirados y conectados a la tierra, al lugar, a las gentes. Vinculados afectuosamente a la historia que da nombre a nuestra Bodega Pentecostés, damos valor al pasado convencidos de que trabajar el presente, y construir un futuro, está firmemente ligado a nuestras raíces.
En Bodegas Pentecostés dedicamos nuestra producción exclusivamnete a las variedades autóctonas que representan nuestra tierra, Galicia.
“Un culto al sabor de origen”